Mi nombre es Shao Vi y cuento actualmente con 35 vueltas al sol. Mi forma de ver la vida es algo peculiar para la gran mayoría de los terrestres actuales, pero todo va cambiando y confió que la humanidad va camino a ver la vida de una forma más similar a la que poseo.
No vengo a compartir nada que no haya sido dicho antes por otros en el pasado, más bien soy un vocero, un recordador de eso que ha sido dicho por personas consideradas con un alto grado de conciencia.
Mi forma de ver la vida ha ido cambiando y entiendo que cada uno elige su forma de vivir y de ser feliz. Si tengo que resumir en una palabra cual es mi forma, la palabra que elegiría se llama”soltar”.
No soy un iluminado, ni un maestro espiritual. Soy una persona normal como cualquier otra, con algunas capacidades que me permiten llevar una vida llena de felicidad y alegría.
Tuve la suerte de tener mucho de lo que esta sociedad nos dice que necesitamos para ser felices, para poder entender que nada de todo lo que me decían que necesitaba era cierto.
Me equivoqué mucho, y lo sigo haciendo!
Entonces te preguntarás: ¿Por qué esta persona se siente capacitada para “coachear” a alguien hacia la felicidad?
Mi respuesta es la siguiente:
Porque llevo la felicidad conmigo cada día. Solo propongo compartir aquello que vive en mi.
Me amo y amo la vida y tengo un sentimiento real de brindar ayuda a aquel que la necesite y este abierto y dispuesto a un cambio.
En mi vive un sentimiento de agradecimiento diario por estar vivo.
Me trabajo día a día cultivando mi ser con una alimentación que creo más óptima que la actual y establecida. Me trabajo a nivel espiritual brindándome espacios diarios de encuentro conmigo mismo. Me trabajo físicamente desde el placer de hacer actividad.
Lo más importante: DISFRUTO de llevar una vida equilibrada y que me hace bien. No lo hago siguiendo un manual y no lo hago por mandato, lo hago porque disfruto de hacerlo.
Cuando veo a mi alrededor no encuentro estas características en la gente ni en aquellos que se proponen como dadores de ayuda. Encuentro otras.
Yo tengo las mías y son las herramientas que estoy dispuesto a compartir. No hablo de mi forma como un único camino y no juzgo las formas de otros.
Entiendo que en esta vida, la única realidad es el momento presente, así que enfoco mi energía en ello. No me interesan las cosas materiales porque, como ya expliqué, tuve mucho y eso que tuve no me hizo ser más feliz. Con esto no estoy diciendo que no utilice dinero o que sienta desprecio hacia él. Entiendo que es la moneda actual y que es una necesidad si vivimos en esta sociedad.
También entiendo que para ser feliz no se necesita de nada que no venga con nosotros cuando abrimos los ojos por primera vez en este planeta. La felicidad realmente esta en uno, esta en nuestra naturaleza. El problema reside en que perdimos el rumbo, nos sobrecargamos yendo en una dirección opuesta y ahora debemos volver a cero para arrancar el nuevo camino.
Ese camino lo empecé hace ya hace muchos años, cuando comencé a soltar cosas. Todavía me quedan muchas tantas por soltar, pero en la medida que soltamos nos vamos volviendo más livianos. Soltando es más fácil moverse, nos flexibilizamos.
Preparatoriamente, las propuestas actuales convencionales parecen endurecernos más volvernos laxos. Píldoras, químicos, objetos y bienes materiales. Todas cosas sin vida y pesadas que solo nos cargan más y más.
No digo que haya que ser un pobre ni un buda viviendo en el cemento. La palabra clave se llama EQUILIBRIO. Yo todavía la estoy buscando.
Terapiar es el producto de mi búsqueda. Llega como una propuesta alternativa de búsqueda de equilibrio para alcanzar la felicidad.
Anímate a viajar conmigo por un rato en esta aventura de crecimiento personal. Hay un paraíso por re-descubrir!